¿Qué puedo hacer para impulsar la igualdad?

A priori, se podría decir que en las Administraciones Públicas no existen desigualdades entre hombres y mujeres, que las políticas públicas son neutras respecto al género porque se dirigen a toda la población por igual, sin establecer diferencias entre mujeres y hombres, pero esta idea no debe alejarnos de nuestra obligación de introducir la "transversalidad de género" de modo que se evalúen las implicaciones, para hombres y mujeres, en cada acción que se planifique en cualquier área de la función pública. 

Debemos cambiar nuestra mirada, ser críticos, en nuestro trabajo y las actuaciones que ejecutamos, de modo que, si como ya hemos reconocido a lo largo de este curso, mujeres y hombres partimos de una situación y posición desiguales, cualquier actuación pública que no lo tenga en cuenta, sólo conseguirá perpetuar y agravar estas desigualdades.

Para impulsar la igualdad entre mujeres y hombres, desde nuestra posición como empleadas y empleados públicos, debemos dar prioridad a las políticas y acciones que tengan especial relevancia para las mujeres, políticas sociales y familiares.

La normativa debe tener una perspectiva de género, de modo que en el proceso normativo se incluyan expertos en igualdad de género para la puesta en práctica del "mainstreaming".

Y en todos los ámbitos, debemos invertir en formación, en educación de la sociedad en valores de respeto e igualdad, divulgar la necesidad de mantener una mirada crítica ante las desigualdades, hay que denunciar cualquier tipo de acoso o discriminación, toda agresión físicas o verbal.